4 de agosto de 2007

la romería (a partir de las 2:00 a.m.)

O bien la crónica del "muscularmente cansado, cerebralmente todo controlado".

Como en años anteriores, este miércoles 1ero de agosto se celebra el cumplaeños del entrañable amigo Dennis, alias "pescado". No hay celebración sin el tradicional pozol resucita-muertos de doña Isabel.

Esta vez es de esas ocasiones que uno tendrá siempre en a memoria. Llego a mi casa, llamo al pescadete y no me dice otra cosa que "venite"... Al llegar, el pozolito de rigor, aderezado con el infernal (en el mejor sentido de la palabra) chile mejicano, no tengo en el cerebro otra sensación más que la gratitud. Y es que el Dennis es de esos compas que uno puede asegurar estarán ahí siempre, cierto es que muchas veces no comparto su forma de ser, pero es que es tanto lo que nos une, tantos años de amistad, que uno no hace más que agradecer el tener amigos así, esos en los que la relación no se sustenta en los lugares comunes como "te acordás de..." o "qué se habrá hecho tal...". No, para nada. Con Dennis eso no es aplicable. Es más bien un reencuentro, una comunión.

Esa noche y madrugada estuvieron de perlas. A pesar de mi cansancio, tenía una sorprendente tolerancia al alcohol. Ver el amanecer desde la ventana fue -una vez más- una momento mágico, de ahí la frase acuñada por este servidor "muscularmente cansado, cerebralmente todo controlado", que ambos celebramos con alegría en medio de los güiscasos y la música llegadora.

Muchas gracias french, todo estuvo realmente genial. No me hubiera perdonado faltar a tan magno evento.

[7:45 a.m.] Dormido en el sillón de la sala, junto a la chimenea
[9:15 a.m.] Desayunando tortillas palmeadas y café

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que lastima que esta vez me la perdí, el pozolito y el cumple de nuestro amigo. Es bueno que después de tantos años todavía se pueda seguir la tradición de la caminata, este año la hice desde Orosi, dentro de un aguacero de mas de una hora, pero no hay lluvia que detenga la fe y todo el agradecimiento de los favores que nuestra negrita nos ha hecho. Esta vez para mí fue especial porque pude compartirla por primera vez con mi Ale (claro desde Caballo Blanco), y es tan gratificante,sentimental y me llena de orgullo el escuchar durante el camino "Papá ya llegamos", "Papá falta mucho" ó el decir que nunca falta "Papá cuando llegamos me comprás algo", cosas que no tiene precio. Bueno amigo espero poder verlos de nuevo muy proto y recordar los buenos momentos.