7 de febrero de 2008

Intolerancia 325: Fear of the Dark

Y bueno ya para graduarnos en este curso intensivo de Intolerancia, y como para demostrar la globalización del tema en cuestión, nos remitimos a una publicación también aparecida el día de hoy en el diario La Nación que trata sobre el intento del diputado Guyon Massey Mora del partido Restauración Nacional por socavar de alguna manera el concierto que los ingleses Iron Maiden darán el próximo día 26 en suelo tico.

En la historia hay dos claros protagonistas, por un lado el citado Massey que argumenta que la banda "es un grupo con mensajes no constructivos" y que "genera antivalores en los jóvenes". Aunque parezca difícil de creer, el señor este se deja decir acerca de algunas letras de Maiden que "incluso hay una de ellas que relata sobre el miedo a la oscuridad y que aparezca alguna sombra o espíritu que aterroriza". Pues yo confieso que hace un par de semanas luego de ver en el cine El Orfanato, dormí con la luz prendida y con un miedo hijueputa de que el chiquito deforme con el saco en la cabeza se me apareciera en algún callejón oscuro de mis sueños (Eddie no asusta ni la décima parte que ese maesillo); y aún así la película estaba catalogada como TP (Todo Público) y yo no escuché al señor Massey boicotenado la exhibición ni atacando a Guillermo del Toro por semejante atropello a las sanas costumbres costarricenses.

El segundo protagonista es el director de Migración, Mario Zamora quien ahora dice "La valoración no resultó negativa para esa banda. No vimos elementos jurídicos para que esta banda no tocara en el país". Lo que yo me pregunto, o más bien lo que hay que preguntarle al señor Zamora es qué diferencia hay entre Maiden y Deicide, o entre Maiden y Cannibal Corpse. Porque a estas dos bandas él mismo hizo todo lo posible para que no tocaran en el país meses atrás. Con Deicide lo consiguió (con algo de ayuda del siempre profesional e imparcial diario "La Extra"), y con Cannibal estuvo a punto de lograrlo de no ser por el empeño envidiable de las personas que estaban detrás de la organización del concierto. Lo más bajo de todo es que Mario Zamora pone como argumento legal para impedir los conciertos de bandas de cualquier género metal el término "apología del delito", el cual es utilizado cuando ha habido un delito de por medio (digamos, si alguien hiere o mata a otra persona DURANTE el concierto de la banda), pero el concierto como tal no es ni puede ser un delito, por lo tanto el argumento del director de Migración no se fundamente de ninguna forma.

Hace 10 ó 15 años era impensable que un grupo de heavy metal se presentara en Costa Rica. Por aquellos años no hubiera sido un diputado ni un funcionario los que levantaran las voces de protesta, si no la mitad del país, especialmente la jerarquía de la iglesia católica. Hoy afortunadamente la situación a ha cambiado (más bien ha evolucionado), y ciertamente más bien había sido extraño que ya faltaran 3 semanas para el concierto y no hubiera salido ningún aguafiestas, sobre todo de la iglesia que esta vez ha estado bien calladita. Gente como Mario Zamora o Guyon Massey siempre estarán para mostrarnos su intolerancia, para figurar de cualquier forma, aunque sea defendiendo un moral que ni ellos mismos respetan; porque también es inmoral estancar el desarrollo del país mediante el obstruccionismo legislativo, o coartar la libertad de las personas con argumentos legales ficticios, abusando de una posición de poder. Al menos esta vez parece que no se salieron con la suya...

Yo no soy un fiebre (aunque sí me gusta) de la música metal, y confieso que de Iron Maiden sólo había escuchado tres o cuatro canciones en mi vida. Pero apenas supe del concierto quise ir y por eso estaré en la gramilla del Ricardo Saprissa presenciando lo que sé va a ser uno de los espectáculos musicales (y teatrales por lo que he podido ver de otros shows) más importantes e inolvidables que haya tenido la oportunidad de ver en tiquicia. Y no por asistir al "chivo" me convertiré en una peor persona o mis valores se infectarán de la siniestra influencia del Príncipe de las Tinieblas; por el contrario espero salir fortalecido como ser humano por haber experimentado algo totalmente nuevo y abierto mi mente a otras formas de expresión que no son las que generalmente he vivido y sentido... Y bueno, claro que brincaré como nunca y repartiré algunas patadas, y también haré con mis manos la señal de los cuernos cuando toquen Fear of the Dark, pero de eso se trata también (!!!).

1 comentario:

Christian Bermúdez dijo...

SUPERacertados los comentarios... curiosamente leía temprano en El País los primeros post que hiciste... y claro que uno se indigna, pero ahora mismo me causa más fustración que de la indignación no pasara. Gracias por el post!!!