27 de febrero de 2008

Scream for me Costa Rica!

Pues sí, el chivo de Iron Maiden en el Saprissa y no hay otra cosa que decir más que qué hijueputa espectáculo más bueno!!! Ya había dicho que no era seguidor de la banda (hasta hace 2 noches), sin embargo todo el concierto fue la cosa más espectacular que he visto hasta ahora: algo para nunca olvidar por la genialidad de estos ingleses que derrochan talento a chorros.

Aunque ya han pasado muchas horas desde el final del concierto, todavía siento una euforia rajadísima al recordar la calidá de chivo que miles pudimos vivir, porque es que no se trataba de algo para simplemente presenciar, es algo que en efecto viví cada segundo con una intensidad voladísima, bárbaro! Confieso que las dos primeras canciones no llegaron a emocionarme más de lo que pude haber sentido en otro evento similar, no sé si estaba "frío" o que aún no me terminaba de conectar emocionalmente con lo que se venía, pero luego de la hablada que Bruce Dickinson se echó antes de empezar la seguidilla de Revelations, The Trooper, Wasted Years y Number of the Beast, puedo rajar que algo cambió en mí y a partir de ese momento fue un puro éxtasis musical que sin duda superó con creces algunos momentos cumbre de mi anterior experiencia con Héroes del Silencio en Guatemala (Ojo, que el chivo de Héroes igualmente fue la mega calidad total...)

No sé si es algo inherente al género heavy metal, o qué putas fue, lo cierto es que este 26 de febrero a mi se me olvidó el cansancio, el brete y todo lo demás que no calzaba en la maravillosa experiencia de ver el "Sapri" hasta la pura jacha y echarme el concierto a poquitos metros de la tarima, ahí donde está la acción y las cosas se viven con muchísima más intensidad que en cualquier otro lado (como sabiamente dijo alguien en la fila, "vamos a estar en la sección V. I. Pie"). Y ni que decir del sonido, fue simplemente como escuchar un disco de estudio, la perfección total. Otro toquesazo fue la escenografía, buenísima en todo momento, y como cambiaba según la canción, eso le daba un efecto genial en el espíritu del concierto que si se piensa bien era bastante simple: nada de muchas pantallas, fuegos artificiales, etc., un buen complemento para la música, eso estodo lo que se necesita cuando el espectáculo es de esta magnitud...

Y bueno, si ya dije que los Maiden son harto talentosos, definitivamente se lleva el premio Bruce Dickinson. Primero ha sido un agradable descubrimiento saber que el mae además de vocalista con una voz buenísima que no deja de correr y brincar por todo el escenario, que se cambia la ropa de acuerdo al tema de la canción que va a interpretar y que también aporta un estilo teatral poco frecuente pero magnífico, es todo una suerte de hombre del renacimiento pero en pleno siglo XXI: el mae es historiador, piloto de aviones comerciales, conductor de un programa de televisión, practicante profesional de esgrima... todo un personaje que dignamente representa a una leyenda del rock que pese a estar dentro de un género especialmente estigmatizado, igual nunca se ha visto (ni él ni ningún miembro de la banda) en situaciones como drogas, violencia o cualquier otro exceso tan común en otras agrupaciones musicales. Ya para terminar de alabar al mae, otra cosa que me encantó fue su constante interacción con la gente, no sólo se limitó a cantar y a pedir que uno gritara más fuerte (Scream for me Costa Rica!!!) o bien que aplaudiéramos de cierta forma; el mae realmente hablaba con nosotros y -al menos ese ha sido el consenso entre mis compas- se le notaba la contentera que eso le producía, hasta el punto de que cuando hicimos la "ola" el mae tuvo el detallazo de pedirnos que por favor la repitiéramos pero dándole chance a los camarógrafos del staff para que pudieran grabarla sin perder un solo detalle... Qué titán el mae!

Finalmente, también es bueno resaltar que no hubo ningún episodio güeiso como golpes o patadas violentas, por el contrario todos los camiseta-negra (yo también andaba uniformado, no podía ser menos) dejaron claro que no es para nada cierto ese feo concepto que se suele tener de la gente que de verdad es seguidora de el metal y sus decenas de variantes. Creo que andaba más emocionado yo porque de tanto brincar y mover las greñas para todo lado me lesioné el cuello y hoy después del banco tuve que pasar a la farmacia a comprar un relajante muscular porque francamente el dolor ya era mucho, jeje...

Bueno, quisiera escribir más, este post es de esos en los que siento que me faltó poner más cosas para poder transmitir más fielmente la calidad de cosas que se me mueven en el cerebro, pero igual ya hace sueño y entre más trato de "perfeccionar" la hablada más complicado se me hace.

Fiel a eso de que una video vale más que mil palabras, acá dejo esta joyita de YouTube que algún mae grabó desde lo alto del Ricardo Saprissa y que está simplemente bárbaro... Ojas a la gente coreando como nunca (sin paja, hay reportes de gente escuchando la vara desde varios kilómetros a la redonda) y el llenazo buenísimo (por cierto, qué pichudez ver cuando se ilumina a la gente de la gramilla y pensar "por ahí estaba yo!")... Provecho!



1 comentario:

Mayra dijo...

Por esas cosas de la vida (que a veces cuesta aceptar que "eso le pasa a cualquiera") el plan se me truncó y no pude ir al concierto. Y bueno, apesar de que tampoco soy una seguidora del grupo ni mucho menos, sí tenía muchísimas ganas de estar ahí y vivir semejante experiencia en carne propia.... No se pudo, pero bueno, con todas las historias tuyas en vivo y a través del post algo de esa viviencia se puede percibir desde la chospi... Calidad!