16 de abril de 2007

El día que me sentí más tico


Sebas tiene hoy casi 16 años, y esta anécdota ya cumple más de una década en la memoria: a pesar de la diferencia de edades, por aquellos tiempos él y yo pasábamos muchas horas juntos; un día mientras cambiaba canales en la tele, vimos una noticia sobre un ejército (no podría asegurar que se tratase de una guerra, bien podría ser una "invasión por la Paz") . No nos detuvimos mucho rato en la noticia y a mi no me llamó en nada la atención, seguimos unos segundos en silencio mientras yo buscaba algo bueno en algún canal cuando Sebas se volvió hacia mi y preguntó: "¿Luisma, qué es un ejército?"

Han pasado ya bastantes años desde aquella trascendental pregunta y todavía hoy se me nubla la vista al recordar ese momento. Qué se le puede responder a una pregunta cargada de tanta inocencia, cómo describir algo tan atroz cuando la emoción te domina y tenés los ojos de un niño esperando que digás algo. Ciertamente no recuerdo que le respondí a Sebas aquella tarde, ni siquiera sé si pude decirle algo coherente en medio de todo lo que estaba sintiendo; lo único que importa es la certeza de que somos realmente afortunados de poder vivir en este rincón del mundo donde la gran mayoría de la gente no ha vivido nunca una guerra, ni la desaparición de una persona cercana, tampoco el hambre o el miedo a un bombardeo, y especialmente donde los más pequeños pueden vivir y jugar sin conocer lo que es un ejército.


Ese fue el día que más patriotismo ha despertado en el suscrito (el 2 a 1 contra Suecia en el 90 está en un indiscutible 2do lugar, grande Medford!). Gracias al bichillo Sebas por enseñarme las cosas que hacen grande a un pequeño país.

PD. Gracias a M y A por hacerme evocar este episodio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo mas cercano al ejército en aquellos tiempos era el famoso y letal juego titulado "cuidado".
Solo para entendidos...