18 de noviembre de 2007

Sonríale a los tiburones



Este es el lema de una campaña que pretende hacer presión sobre las autoridades del gobierno para que -por fin- se cumplan las leyes relativas al aleteo de tiburones. Con esta iniciativa se espera que de una vez por todas se efectúen los controles en los muelles privados que durante años han sido el refugio perfecto para la impunidad de gente sin escrúpulos (ciertamente hijos de la grandísima puta) que han casi exterminado las poblaciones de varias especies de tiburón en aguas nacionales. Sólo por citar un dato que publica la gente de Pretoma, según ellos: En lo que va de este año, 79 embarcaciones de bandera internacional han descargado ILEGALMENTE un total de 2.400 toneladas de tiburón en muelles privados, en violación flagrante a nuestras leyes y a los mandados de Sala Constitucional y la Contraloría. Cualquiera puede imaginar que esos son (más bien eran) muuuuuuchos tiburones.

Como siempre en estos casos, los intereses económicos y políticos (desde hace mucho tiempo creo que esos dos vocablos deberían fusionarse en uno solo) complican aún más el panorama, imperando en casi todas las situaciones los intereses del todopoderoso Dios Dinero por sobre la desprotegida Madre Naturaleza.

Ahora al menos tenemos la oportunidad de hacer algo de presión para que la macabra realidad de los muelles privados sea regulada. Honestamente siento que (pa' variar) nos quedamos cortos: la regulación está bien, es más que urgente, pero por qué tenemos que estar recibiendo en muelles costarricenses a barcos que "pescan" tiburones (¿?). No he conocido ningún lugar en Costa Rica donde antes de pedir un casado con chuleta la gente antes se pida una sopita de aleta de tiburón; o será que como muestra de fraternidad internacional con nuestros nuevos amigos de la República Popular de China a partir de este año los ticos cambiaremos el tradicional tamalito navideño por una nutritiva sopa de aleta de tiburón...

En estos momentos no deberíamos estar pulseando que se cumplan leyes que dicen que los barcos pueden traer todas las aletas que quieran mientras vengan pegadas a su respectivo tiburón... NO! Lo que el gobierno debería hacer es decretar una VEDA ABSOLUTA sobre cualquier especie de tiburón, y velar porque se cumpla dicha restricción... Pero bueno, el tema da para mucho y lo importante ahora es que al menos se puede participar de la firma de una carta dirigida a las Autoridades para que se pongan las pilas.

Así que desde acá la petición para que todo el que pueda contribuir con su firma lo haga a través del sitio de Yo salvé a un tiburón. Ahí mismo hay información adicional sobre la campaña que puede ser de interés general. Y si aún no está convencido(a), puede echarle un ojo a estas fotos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

18,079 firmas a hoy.
Q bueno, me parece muy rápido... cuando me avisaste iba por 2mil.

Ojalá esta y nuestras otras luchas sociales, den frutos positivos!